domingo, 7 de junio de 2009
CADA VEZ MÁS PAÍSES PROHÍBEN EL USO DE LAS BOLSAS DE NYLON
De Australia al Reino Unido y por todo EE.UU., políticos y empresas contemplan la posibilidad de prohibir o gravar las bolsas de plástico. Un sobrecosto importante implementado en Irlanda en 2003 obliga a los clientes a volcarse casi completamente a las bolsas de tela reutilizables.
Las bolsas de nylon también están gravadas en Italia y Bélgica. Los clientes deben pagar dichas bolsas en Suiza, Alemania y Holanda. España, Noruega y ahora el Reino Unido están considerando la idea de prohibirlas o gravarlas con impuestos.
Las medidas políticas implementadas en Gran Bretaña en contra de las bolsas plásticas descartables fueron seguidas por medidas similares en Australia, donde se está debatiendo su prohibición, aunque el estado de Australia del sur, que incluye a la ciudad de Adelaide, ya prometió prohibir las bolsas descartables gratis antes de fin de año.
El premier del estado, Mike Rann, adujo razones familiares: las bolsas contribuyen a los gases invernadero, taponan rellenos sanitarios, ensucian las calles y los cursos de agua y matan animales silvestres.
Bolsas Prohibidas
En enero China anunció, aparentemente por cuestiones de contaminación, la prohibición de las bolsas de nylon más finas y la imposición de gravámenes a las otras. Las medidas arrancaron en junio, dos meses antes de las Olimpíadas de Verano de Beijing.
En Taiwan se cobra impuesto por las bolsas, y las ciudades de Dhaka, Bangladesh y Mumbai, en India, las prohiben para evitar que se tapen los desagües y se produzcan inundaciones durante la temporada de monzones.
Alguna vez llamada, con humor, "la flor nacional", las bolsas de nylon fueron prohibidas en Sudáfrica ya en 2003; las más gruesas pagan impuestos. Existen medidas similares en Eritrea, Ruanda, Somalía, Tanzania, Kenia y Uganda.
En EE.UU., las ciudades de San Francisco y Oakland, California, prohiben las bolsas de nylon y promueven los bolsos reutilizables. En el resto del estado, se les pide a los supermercados que reciban y reciclen las bolsas. Iniciativas similares de recoger y reciclar las bolsas están siendo estudiadas en Nueva York, Nueva Jersey y Maryland.
Lisa Mastny es directora de proyecto de consumo del Worldwatch Institute de Washington. Opina que las prohibiciones buscan evitar que las bolsas de plástico ingresen al medioambiente a manera de basura, pero la mayoría de las legislaciones fracasa llegado el momento de promover alternativas más sensatas como las bolsas de tela.
En EE.UU. la oposición a prohibiciones e impuestos de parte de minoristas y de la industria del plástico ha llevado a la opción de la devolución y el reciclaje que ayuda pero hace poco por cambiar el comportamiento del consumidor, que sigue llevándose la misma cantidad de bolsas de siempre.
Hay medidas más efectivas, según la funcionaria, como los esquemas impositivos de Irlanda, llamados PlasTax. Allí las bolsas pagan un impuesto de 22 centavos de euro, y el uso disminuyó 95 por ciento. Irlanda recientemente elevó el impuesto para combatir el resurgimiento del uso de las bolsas de plástico. Aparentemente, funcionó.
Pero Keith Christman, vicedirector de packaging del American Chemistry Council and Progressive Bag Affiliates de Arlington, Virginia, opina que las prohibiciones y los impuestos "no son el enfoque adecuado". Dice que dichas medidas fuerzan a los minoristas a volcarse a las bolsas de papel, cuya fabricación y distribución consumen más energía y liberan más gases invernadero que las de plástico.
Además, añadió, 92 por ciento de los consumidores vuelven a usar las bolsas de plástico como bolsas de residuos. De no haber bolsas gratis en los comercios, el consumidor se vería forzado a comprarlas.
En Irlanda se apuesta a promover el reciclado de las bolsas plásticas y ya se ha logrado un éxito considerable. En 2006, se reciclaron 368 millones de kilogramos de bolsas de plástico, 24 por ciento más que en 2005. Las bolsas son reconvertidas en nuevas bolsas y usadas en materiales para cercos y pisos.
Cobb, que en su sitio web vende bolsas recicladas y asesora sobre el tema de las bolsas de un solo uso, coincidió en que el reciclaje es una buena medida pero añadió que es necesario un impuesto aplicado en la línea de cajas para cambiar la mentalidad del consumidor.
"Las bolsas de nylon no son malas de por sí", explicó. "Es el descuido y el volumen que se consume lo que preocupa. Cuando la gente lo entienda, creo que notaremos un cambio".
Minorista Verdes
La cadena de mercados estadounidense Whole Foods Market no espera órdenes políticas para reducir la basura plástica. Los comercios de esta cadena anunciaron una reducción gradual de todas las bolsas de plástico en sus comercios para el Día de la Tierra, el 22 de abril.
"Lo que tratamos de hacer es alentar el uso de bolsas reutilizables", explicó la vocera Ashley Hawkins. El negocio le reembolsa al cliente hasta 10 centavos de dólar, dependiendo de la ubicación, por cada bolsa reusable que entreguen. En el negocio seguirá habiendo bolsas de papel reciclable fabricadas con material reciclado.
La cadena de supermercados británica Tesco cambió por bolsas biodegradables, y en mayo los locales de comida de Marks & Spencer empezaron a cobrar 10 centavos por cada bolsa plástica.
Mastny opina que tales iniciativas de las empresas son en parte una forma fácil -y visible- de demostrar su preocupación por el medioambiente. "No quiero decier que sea sólo maquillaje verde, pero obviamente esto trae beneficios en el orden de las relaciones públicas".
Fuente: El Día
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